martes, 30 de octubre de 2012

El psicoanálisis, tema eterno. (Nota en el Página 12 del domingo 28/10, a propósito de la obra de teatro "El Dr. Lacan. Ensayo escénico de living", por Hilda Cabrera)

En La Casona Iluminada, la pieza El doctor Lacan. Ensayo escénico de living sirve para una lectura del analista que no se pretende históricamente rigurosa, sino como pie para una comedia que incluye a una secretaria asturiana y un chofer congoleño.


La acción se desarrolla al año siguiente del Mayo Francés del ’68, en una ciudad todavía convulsionada, entre el psicoanalista francés Jacques Lacan y su secretaria asturiana Gloria González. La escena nació de una historia probablemente apócrifa, según cuenta Pablo Zunino, autor y director de El doctor Lacan. Ensayo escénico de living, quien ideó este trabajo a partir de una serie de investigaciones propias de su condición de psicoanalista y su labor en el periodismo. La obra se presenta mañana, a las 19, en La Casona Iluminada (un edificio señorial de Corrientes 1979) y toma como punto de partida una situación posible. Se trata de un seminario a dictar por Lacan en la Escuela Superior de París, en 1969, abortado por la ausencia de alumnos. El psicoanalista y su secretaria desconocían la existencia de un paro estatal. “Para un orador como Lacan, la falta de público era un golpe. Lo básico y central de toda su obra transcurre de modo oral y los seminarios y conferencias le permitían desarrollar su natural histrionismo”, señala Zunino a Página/12, junto a los intérpretes Silvia Armoza y Mario Mahler. En cambio, se sabe poco de la asturiana, de padre republicano, que huyó a Francia. Entre los datos que se conocen están los de haber sido mucama de Lacan y su secretaria durante treinta años: “En su etapa final, Lacan padeció ausencias y ella lo sostuvo. Le organizaba la vida. Era el personaje ideal para el contrapunto. Le inventé una raigambre teatral y, en los cincuenta minutos que dura la obra, uno y otro ponen a prueba sus concepciones respecto del público”, resume Zunino.
–¿Cuánto del mundo exterior influye en ese contrapunto?
Pablo Zunino: –La ausencia de público no es el único conflicto, aparecen otros ilustrados con imágenes. En la mezcla de personajes está el polaco Rudolph Loewenstein (un estudioso de la psicología del ego), que huyó del nazismo y fue su analista. Una relación difícil, porque Lacan embistió contra la burocratización del psicoanálisis. Loewenstein era el amante de una señora extravagante, la princesa Marie Bonaparte. Otra escena en imagen es la que muestra a Lacan en una pesadilla que refleja sus temores respecto del futuro de toda su obra. La ilustramos con un sueño que remeda a La inyección de Irma, episodio clásico del libro La interpretación de los sueños, de Sigmund Freud.
–¿Cómo fue componer a estos ficcionales Lacan y Gloria?
Mario Mahler: –Aclaremos que ésta no es una obra académica sino una comedia para todo público. Mi idea no fue hacer exactamente a Lacan, aunque haya tomado algunos gestos. Lo mío es un dibujo sin terminar.
Silvia Armoza: –Tengo facilidad para componer personajes de habla hispana según su nacionalidad o su región, y aquí soy una asturiana que acompaña a un hombre famoso. Pensé en esas grandes mujeres que a lo largo de la historia han estado al lado de grandes hombres y trabajé desde allí. Gloria es el andamio de este Lacan, excelente orador, dandy, excéntrico y revolucionario en su especialidad.
P. Z.: –Una Gloria casada con un congoleño, Abdoulaye Yerodia, chofer de Lacan, profesor de filosofía y maoísta que terminó siendo vicepresidente del Congo. El choque de culturas es uno de los pilares en que apoyé la obra. Ese choque es un lugar de futuro posible para el psicoanálisis. La diversidad de lenguas es la resistencia más firme a la estandarización.
–¿Esa resistencia deriva de la dificultad de entender lo que no es propio?
P. Z.: –Lacan era analizado por un polaco que hablaba mal el francés y, a su vez, Lacan corregía la pronunciación de Gloria. La diáspora que siguió a la Segunda Guerra Mundial produjo confusiones lingüísticas.
–Pero en la obra, Gloria es el “andamio” de Lacan...
P. Z.: –Porque el análisis de Lacan con Loewenstein fue malo y con alguien debía tramitar su neurosis.
S. A.: –Ella es la que toma notas y tiene sentido común. Aquí hay una señora que está sirviendo a un señor y cumple su rol, sin que esto sea un planteo de géneros.
P. Z.: –Ni un diálogo radiofónico.
–¿A eso se debe la intervención con imágenes del artista Pablo Bolaños?
P. Z.: –Y las acciones con trucos circenses, con Gloria sacando objetos de una valija, como en un varieté. Una escena ideal para Silvia.
S. A.: –Eso por mis trabajos en Gambas al Ajillo y en Loca como tu Madre, donde sigo generando obras y eventos, como los de prevención del sida. En teatro, estuve en espectáculos invitados a festivales internacionales. Me gustan los unipersonales y escribo los textos. Vengo de la escuela del viejo Parakultural, de la creación del personaje.
M. M.: –Yo soy un actor serio. Trabajé mucho con el director Miguel Guerberof (el fallecido actor y profesor mendocino), sigo en teatro, pero también me ocupo como director de casting en las películas de Carlos Sorín y, eventualmente, de otros realizadores. Participé en Verdades verdaderas y El cruce de los Andes (dirigida por Leandro Ipiña). El casting que hacemos con Sorín no consiste necesariamente en tomar pruebas. Para Días de pesca hubo que buscar a un pescador de tiburones. Sorín quería que se pareciera al escritor Ernest Hemingway. Encontré a dos pescadores en Bahía San Blas, un lugar donde hay tiburones. Grabé a los elegidos y les pedí que hablaran de sí mismos. Hay que tener cuidado en qué y cómo preguntar, porque algunas personas se emocionan profundamente y lloran. No están acostumbradas a contar sus cosas. Me pasó en el Chaco, con hacheros, y en Misiones, durante la filmación de El camino de San Diego, una película sobre la fe. Allí aprendí que hay santos para todo.
–¿Y qué aprendieron con El doctor Lacan?
P. Z.: –Aprendí a no tener inhibiciones en el momento de trabajar, aunque fui cuidadoso antes de lanzar la obra. Este espectáculo –que dedico especialmente al actor Jorge Luz, porque imagino que si viviera hubiese interpretado a Lacan y Gloria– se hizo con “la ayudita de los amigos” y la intervención de Mario para que mostráramos la obra en La Casona Iluminada. En este sentido, reconocí, una vez más, que Buenos Aires tiene una “cintura” de producción única.
S. A.: –Yo siempre hice todo con poco. Organizo una gira o me comprometo a presentar un espectáculo sin haberlo terminado. En general, trabajo a presión. Pido una luz a alguien, a otro una cámara... Ahora disfruto de la magia que se produce cuando se conjugan trabajo y azar.
M. M.: –Mi trabajo anterior fue en El guía, de Horacio Acosta (por el grupo Los Aráoz). Mi personaje era un psicólogo chanta, de esos que abrevan un poco en Freud, otro poco en Lacan y en los psicólogos de la Gestalt. De modo que mi actuación aquí es un posgrado.

viernes, 26 de octubre de 2012

"Respuesta de Jacques Lacan a una pregunta de Marcel Ritter, el 26 de enero de 175, en Strasbourg" (Traducción de Jorge Kahanoff)




    Marcel Ritter 

Es una pregunta que me surgió esta mañana, pero que está ligada también a preocupaciones teóricas personales. Esta mañana se trataba de ciertas palabras que comienzan por Un: Unbewusste, Unheimlich. Esto me ha hecho pensar en Unerkannte, que se encuentra en Freud en particular en la Traumdeutung donde está muy mal traducido, puesto que está traducido por lo desconocido, en tanto que es lo no-reconocido.
Encontramos este Unerkannte articulado con la cuestión del ombligo del sueño. El ombligo es ese punto donde el sueño, cito a Freud, es insondable, es decir el punto donde, en pocas palabras, se detiene el sentido o toda posibilidad de sentido. Es también el punto donde el sueño está más terca de lo Unerkannte, de lo no-reconocido. Freud dice. Ersitzt ihm auf: traducido literalmente: está sentado encima, tal un caballero sobre su caballo. Pero agrega que de ese punto se levanta un ovillo de pensamientos que uno no llega a desenredar, pero que este ovillo de pensamientos no ha suministrado otras contribuciones al contenido del sueño, es decir al texto manifiesto. En otras palabras parece ser un punto donde la condensación falló, en el sentido de que es un punto que no esta reunido más que por un solo hilo o por un solo elemento al contenido manifiesto, un punto de falla en la red.
Entonces la cuestión que me planteo es, si este Unerkannte, este no-reconocido, indicado por este ovillo de pensamientos, si no podemos ver ahí lo real, un real no simbolizado, algo delante de lo cual finalmente el sueño en tanto que red, no es así, se detiene donde no puede ir más lejos. Y entonces me planteo también la pregunta, ¿de qué real se trata? ¿es lo real pulsional? Y también las relaciones de este real con el deseo, ya que Freud articula la cuestión del ombligo con el deseo, puesto que es el lugar donde el deseo surge como un hongo.



Jacques Lacan:

Bueno, doy mi respuesta actual. Es todo lo que puedo decir, he llegado hasta aquí. No pienso que sea lo real pulsional. Es difícil de captar, no puedo rehacer todo el camino por el que he arribado a eso por el momento. Me asombraría mucho que quienquiera que fuese me obligue a otra concepción. Estoy más que sorprendido de escucharlos hablar de lo real pulsional. Estoy felizmente sorprendido porque es cierto que hay un real pulsional. Pero hay un real pulsional únicamente en tanto que lo real es lo que en la pulsión reduzco a la función del agujero.
Es decir lo que hace que la pulsión esté ligada a los orificios corporales. Pienso que aquí todo el mundo está en buena disposición para acordarse que Freud caracteriza la pulsión por la función del orificio del cuerpo.
Parte de una especie de idea, de la constancia de lo que pasa por este orificio. Esta constancia es seguramente un elemento de lo real. Hasta ensayé figurarla por algo matemático; que en matemática se defina lo que se llama una constante rotacional, que es un beneficio para nosotros significar ahí que se trata de aquello que se especifica del borde del agujero.
Creo que es necesario distinguir lo que pasa a este nivel del orificio corporal, de lo que funciona en el inconsciente. Creo que en el inconsciente también, algo es significable de forma enteramente análoga. Creo que esto delante de lo cual Freud se detiene en ese momento como ombligo del sueño, ya que es respecto a esto que emplea el término Unerkannt, no reconocido, creo que de lo que se trata, es de lo que él denomina, designa expresamente por otra parte, lo Urverdrängt, lo reprimido primordial (se tradujo esto como se pudo).
Creo que es en el destino de lo reprimido primordial, a saber de este algo que se especifica de no poder ser dicho en ningún caso cualquiera sea la aproximación, de estar, si uno no puede expresarse así, en la raíz del lenguaje, que se puede dar la mejor imagen dé lo que se trata.
La relación de este Urverdrängt, de este reprimido original, ya que se ha planteado una pregunta concerniente al origen hace un rato, creo que es esto a lo que Freud vuelve a propósito de lo que se tradujo muy literalmente por ombligo del sueño.
Es un agujero, es algo que es el limite del análisis; esto tiene evidentemente algo que ver con lo real, que es un real perfectamente denominable, denominable de una manera que es de puro hecho; no es por nada que pone en juego la función del ombligo.
Es efectivamente a un ombligo particular, aquél de su madre, que alguien se ha encontrado en suma suspendido, reproduciéndolo, si puede decirse, por la sección para él del cordón umbilical. Es evidente que no es al de su madre que está suspendido, es a su placenta.
Es por el hecho de haber nacido de este vientre y no por otra parte que un cierto ser parlante o aun esto que llamo por ahora, esto que designo con el nombre de Parlêtre, lo que aparece como otra designación del inconsciente, es de haber nacido de un ser que lo ha deseado o no deseado, pero que por este solo hecho lo sitúa de una cierta manera en el lenguaje, que un Parlêtre se encuentra excluido de su propio origen, y la audacia de Freud en esta ocasión, es simplemente decir que se tiene en alguna parte la marca en el sueño mismo.
El sujeto por sus producciones imaginativas, no olvidemos la condición de la Darstellbarkeit que es de tal modo importante en la formación del sueño, que está representacionalidad, si uno puede decirlo, el hecho de poder figurarse en el sueño, conserva la marca en algún punto donde no hay nada que hacer.
Es justamente el punto de donde sale el hilo, pero este punto es tan cerrado como cerrado es el hecho que él nació en este vientre y no en otra parte, que hay en el sueño mismo el estigma puesto que el ombligo es un estigma. Es un estigma por donde, es el único punto, hay alguna cosa en común con todo lo que ha sido parido bajo este modo vivíparo, pero con esto de más, que se trata de un ser placentario y de eso, este ser placentario, conserva una traza que se confirma ahí al nivel mismo de la simbolización.
Es cierto que sólo el Parlêtre, el ser parlante puede llegar a la noción de la que partí para lo que es del inconsciente. Hay algo que no es por nada que se resume en una cicatriz,  en un lugar del cuerpo que hace nudo y que este nudo es puntuable, no más en su lugar seguramente, ya que hay ahí el mismo desplazamiento que está ligado a la función y al campo de la palabra.
En el campo de la palabra hay algo que es imposible de reconocer, de manera que el Un tiene ahí otro valor que aquél que le dábamos esta mañana.
El Un designa, hablando con propiedad, la imposibilidad, el límite. Cuando hablábamos de lo impoético, es el fondo sobre el cual se produce lo poético. Cuando hablamos de lo Unerkannt, esto quiere decir lo imposible de reconocer.
No es simplemente una cuestión de hecho, es una cuestión de imposibilidad. Es lo que nos esforzábamos por ceñir esta mañana a propósito de la ambigüedad del Un que comporta evidentemente dos polos, y uno de estos polos no lo alcanzamos esta mañana.
Lo Unerkannt es lo imposible de reconocer. Freud no lo subraya en el pasaje sobre el ombligo del sueño. Es sólo, en otra parte, que tenemos la noción de lo reprimido primordial. Pero aún la noción de lo reprimido primordial, en la forma que le es dada, no pone el acento sobre esta función de imposibilidad.
Es el sentido del Un en el término que designa en alemán lo imposible, es lo Unmöglich, de lo que se trata, esto no puede ni decirse ni escribirse. Esto no deja de no escribirse. Es una especie de negación redoblada, que es aquélla por la cual podemos aproximar este empleo completamente radical de la negación.
Cuando digo esto no deja de no escribirse, es ahí que juega esta especie de "flou", de "flou" que resulta de esto: la única manera de definir con propiedad lo posible, sella decir que lo posible deja de escribirse, es la única manera verdaderamente establecida de estrecharlo de cerca.
Es justamente la distancia que hay en el alcance de las dos negaciones. Esto no es no dejar de escribirse, lo que volvería, por el efecto que se da habitualmente a la doble negación, a limitarse a que esto deja de escribirse. Pero el "no dejar de no escribirse", está ahí lo que me parece el sentido del Unerkannt en tanto que Urverdrängt. Ahí no hay nada más para extraer. Es lo que Freud designa hablando del ombligo del sueño.
Es ahí que no se comprende nada. No hay ningún medio de tirar más de la cuerda salvo para romperla. De modo que esto designa una analogía, totalmente análoga a lo que acaban de designar como lo real pulsional.
¿Estoy totalmente seguro de esto? Digamos que lo hago análogo. Es ahí que se designa el límite por el cual lo simbólico se encuentra en suma repercutiendo, que haya algo que en lo que se dice (dicible), sea por metáfora comparable a lo que es de la pulsión.
Sin embargo es ahí también que la pulsión se opacifica completamente, que se identifica a algo distinto, ya que ahí se trata de lo que se podría llamar la esencia del nudo. Al nivel de lo simbólico, ahí, está anudado, no más bajo la forma de un orificio sino de un cierre. Comparar este cierre a un agujero es evidentemente algo donde, el pensamiento se detiene.
No es cómodo, si a la palabra ombligo se da su presencia de nudo corporal, esto no es cómodo fuera de esto sin embargo lo que este nudo ha cerrado, es algo por lo cual durante un tiempo notable -nueve meses- todo lo que es de vida provenía. Es esto lo que permite la analogía entre este nudo y el orificio. Es un orificio que se ha anudado (bouclé).
Fijo eso para mí, en el estado actual de las cosas, es ahí entonces tal vez que se puede admitir una revisión, una revisión posible, es que, al fin de cuentas, en el curso de este batido entre el orificio y el nudo, entre la identificación del agujero a un punto anudado, es al fin de cuentas esto que, si puedo decirlo, me ha abierto la vía a la fórmula que ; doy como especificando, hablando con propiedad, este ser que nosotros caracterizamos por tener la : palabra, que me he permitido adelantar esto, es que al nivel de su real, que ahí es el tercer término, contrariamente a lo que uno puede creer, es como formando imágenes, es decir como enteramente imaginario, que el cuerpo subsiste.
Si hablo de imaginario, de simbólico y de real puesto que es de ahí al fin de cuentas que he partido, retorno ahí para decir que lo real se especifica también de un Un, en el sentido de un imposible, es esto, debe ser demostrable, y toda la experiencia analítica no hace más que converger a demostrarlo, es demostrable que la relación como tal entre los dos partenaires especificados sexualmente, pero radicalmente, diferentemente está justamente marcada de que su relación al sexo es de algún modo una relación parasexuada.
Y que se pueda poner de tal modo el acento sobre la bisexualidad, tanto como lo ha hecho Freud, es verdaderamente decir que la identificación del sujeto a un sexo sobre dos es algo que no se hace más que secundariamente y de chiripa, y que resulta de algo más radical, que podría ser exactamente correlativo de que este ser, entre todos los seres, es parlante.
No estamos más lejos por eso. Eso puede entrar allí como relleno. Después de todo la demostración, es algo que resalta con un cierto rigor. El hecho de la experiencia testimonia ya, lo que he indicado apenas esta mañana a propósito de lo que se llama pulsión, que es algo que deja completamente abierta la formulación de la relación de un sexo como tal a un otro.
Parece completamente manifiesto en nuestra experiencia de todos los días que esto sea la cosa delante de la que se encuentran más obstáculos: escribir una X y una Y que serían hablando con propiedad, el sexo como macho y como hembra, lo que manifiestamente no podemos hacer.
Hay una relación al Falo que instaura ahí un tercero irreductible. No es necesario creer sin embargo, por otra parte, como Freud lo adelantó tal vez con un poco de imprudencia, no es necesario creer que esta relación al Falo sea el Falo.
Digo el Falo, que no es la misma cosa que lo que designamos por el órgano que tiene, en el Parlêtre especialmente, una importancia prevalente. No por otra parte que no la muestra también en otra parte, aunque no pudiésemos saber para nada lo que es la experiencia de copulación en animales tan distantes como la rana y el sapo, en quienes la copulación marca, en efecto, un carácter manifiesto completamente sorprendente.
Parece en todo caso que la noción, que no es por nada que Freud la designó con el término de función fálica, introduzca irreductiblemente en el Parlêtre, en la relación entre los sexos, un tercero, cuya importancia no es menor en una mujer, como yo me expreso, ya que voy fácilmente a decir que la mujer, esto no es universalizable, que no hay toda Mujer especifica lo que denominaba hace un rato como la universalidad, no hay más que mujeres, digamos particulares, pero es tal vez aun demasiado decir, porque lo particular tiene mucha relación con lo universal.
Esto que ensayo forjar por el momento y que he enunciado en mi último seminario, es que para el hombre, una mujer, es siempre un síntoma. Esto es evidentemente difícil de tragar y no es sin precaución ni hesitación que lo he adelantado. A continuación he tenido vueltas, reflexiones y tuve en esta ocasión la satisfacción de ver confirmarse que es recíproco.
Debo decir que me ha aliviado un poco, después de haber adelantado que una mujer, en la relación que ella tiene con el Hombre, es un síntoma, recibir esta confirmación que justamente en ciertas mujeres y no en no importa cuáles (pas chez n'importe lesquelles) en quienes este tercero fálico es particularmente resonante, estas mujeres como repercusión de mi seminario, me han dicho que era exactamente así la fórmula que les habla venido a la mente en ese momento cuando no tanto el Hombre, porque justamente la noción del Hombre, como tal, no está de ese modo presente para una mujer, por el hecho que son justamente una mujer, es también un hombre, y tuve de vuelta este testimonio que ellas se habían formulado perfectamente a si mismas ya que amaban a Un-tal: es un síntoma. Ellas entendieron, si se puede decir, lo que les ocurría como siendo algo del orden del síntoma.
Es cierto que esto me ha estimulado mucho para ensayar poner más precisión en lo que había adelantado con muchísima dificultad, quizás timidez. No creo, y esto en razón de que no hay referencia posible a la Mujer, porque la Mujer universalmente no existe, que el síntoma-Hombre tenga completamente el mismo lugar para una mujer. Pero esto va muy lejos. Implica, invoca como todo lo que es del orden del síntoma, al inconsciente en su totalidad.
Es completamente concebible que la relación de una mujer al inconsciente sea diferenciable de aquella relación del hombre al inconsciente. Es por otra parte lo que permitirla explicar muchas cosas. Si el inconsciente está menos íntimamente entrelazado a la realidad de una mujer que a aquélla de un hombre, lo que, es necesario decirlo, es perceptible, explicaría que ella lo comprenda mucho mejor. Hablo de una mujer.
Es un hecho que las mujeres que existen como plurales, que las mujeres están un tanto más dotadas para hablar del inconsciente de una manera eficaz que la media de los hombres. Si el hombre ha puesto tan largo tiempo en descubrir el inconsciente, en apercibirse que el hecho de habitar el lenguaje, no es una cosa que no deja trazas, que haya puesto también largo tiempo en reconocer el hecho de las consecuencias de haber nacido hablante, y de dos seres particulares por los cuales habitualmente les es vehiculizado el parlêtre con dos funciones totalmente diferentes: aquéllas del padre y de la madre, todo esto sobre lo que Freud ha puesto el acento, que haya puesto tanto tiempo en reconocer que el ser humano cae en un mundo de lenguaje y que el hecho que sean sus padres con todo lo que esto supone detrás, en particular que haya sido deseado o no deseado, que sean sus padres quienes lo orienten. . .
Leía un pequeño libro de Kant: "¿Cómo orientarse en el pensamiento?" No está ahí la cuestión. No se trata de orientarse en el pensamiento.
Se trata de orientarse en el lenguaje, y que el ser humano esté en un campo ya constituido por los padres concerniente al lenguaje, es a partir de ahí que es necesario ver su relación al inconsciente y que esta relación al inconsciente no hay ninguna razón para no concebirla como lo hace Freud: que tiene un ombligo..
Es decir que hay cosas que están para siempre cerradas en su inconsciente, lo que no impide que sin embargo, esto se designe como un agujero, no reconocido, Unerkannt, según lo que usted adelanto hace un rato.
Les pido perdón por haber sido tan extenso, pero es necesario decir que la pregunta que usted adelantó necesitaba, me parece, al menos esto para responderla ya que es, en efecto, una cuestión que es la simple puesta en palabras de lo que, desde el origen, en el reconocimiento del inconsciente mismo, está la noción que lo que hace de eso la consistencia, lo que hace hablando con propiedad lo Real, es un punto de opacidad.
Es un punto infranqueable, es un punto imposible.
Es así que la noción de lo imposible me parece situar de una manera completamente central, y de una cierta imposibilidad que está ligada, que es coherente, que permitirla especificar en la cadena de seres, como Freud mismo lo ha subrayado, que permitiría especificar al ser humano como siendo, no la mejor obra de la creación, el punto del despertar del conocimiento, sino por el contrario el asiento de otra especial Unerkennung, es decir, no sólo un no-reconocimiento, sino una imposibilidad de conocer lo que concierne al sexo.
Esto nos permitirla aclarar (en fin, nos arrastraría demasiado lejos), que hay algo que el abordaje científico reconoció en la vida, es la coherencia del sexo y de la muerte. !
No se puede decir que esta no-relación sexual, que considero como fundamental en lo real para lo que es del Parlêtre, no se puede decir que esto corresponde a un pequeño despertar del lado de la universalidad de la muerte. Hay un pequeño alerta (éveil), pero jun alerta también muy limitado a fin de cuentas. Del hecho que se diga que todo hombre es mortal, esto no quiere decir sin embargo que haya prevalencia de la muerte.
Que la muerte esté tan bien taponada a fin de cuentas en lo vivido, por la vida, en lo vivido de cada uno, es sin embargo algo muy sorprendente.
Pero que sea por la vía del inconsciente que -alguien haya podido hablar de pulsión de muerte, es decir algo que tiene una relación con la muerte, pero casi de la misma manera que tiene una relación con el sexo; hay una relación con el sexo en esto que el sexo está por todas partes donde no debería estar; no hay en ninguna parte, posibilidad de establecimiento de alguna manera formulable, de la relación entre sexos.
Se puede decir lo mismo respecto a la pulsión de muerte: es también una relación a la muerte, pero también desplazada. No es porque está desplazada que de cuando en cuando no tiene éxito en abrirse un camino, pero es lo mismo para aquello que es de la relación al sexo.
Está propagado, está entendido en lugar de ser captable de cerca; lo mismo esta pulsión de muerte, a la que Freud, es necesario decirlo así, ha sido conducido por la experiencia analítica, es en qué el inconsciente, el inconsciente como tal, es algo que importa distinguir de esta no-relación sexual, en tanto que esta no-relación sexual estaría ligada a lo Real del ser humano, en tanto que es al nivel de lo simbólico que este descubrimiento de una cierta relación a la muerte es revelable y ha, de hecho, por la pluma de Freud, avanzado.
Hay aquí de algún modo, disociación de la relación sexual, de la que es completamente concebible que algo lleve la marca en el inconsciente, en tanto que lo que es demostrado por todo lo que ha descubierto Freud, es justamente que todo lo que es del orden de lo sexual está desplazado.
Como decía esta mañana, lo que es del orden de lo genital es del orden del mito, y del mismo mito que es aquél al que se liga la religión, lo genital es lo que conduce a la reproducción
Pero que es lo que hace que haya aproximación de los sexos para esta reproducción. Es justamente lo que resta abierto, que permanece particularmente abierto en las personas que están provistas de un inconsciente, es un hecho.
Nadie me ha interrumpido, y dios sabe dónde esto me hubiera arrastrado, para preguntarme lo que era la pulsión sado-masoquista de la que Freud habla y abundantemente. Es curioso sin embargo que, para prenderlo con alfileres, no se haya hablado nunca de sado-masoquismo antes de Sade y antes de Sacher-Masoch .
Es completamente curioso que no se hayan adelantado nunca cosas parecidas, que haya sido necesario que hubiese dos literatos, por otra parte los dos débiles mentales absolutamente integrales, para que uno comience, a darse cuenta que no había solo pulsión sado-masoquista, sino que es fundamental de la realidad humana, que no se haya percibido que el deseo del hombre es el infierno .
He dicho esto un día delante de un cura. Como soy yo quien habla, naturalmente he visto al cura humillarse. Quiero decir que estaba allí como un felpudo. El deseo del hombre es el infierno, es evidente a partir del momento donde lo digo y lo digo por primera vez hoy delante de ustedes ya que no lo arriesgué nunca hasta ahora, salvo ante este cura.
Es necesario decir una cosa que me consuela, porque es necesario absolutamente que me diga que no es únicamente porque soy Lacan que puedo hacer oír ciertas verdades. Esta verdad es evidente. Me consuelo: este cura era dantista. no dentista, se ocupaba de Dante y en Dante es evidente que nadie se interesa más que en el infierno.
Lo que cuenta sobre el paraíso es sin embargo muy interesante también. Pero nadie desea leerlo. Gracias al hecho que este cura era dantista, puedo consolarme. No es únicamente porque lo he dicho que él ha dicho sí, sí. . . En fin, esto no lo dije aún en mi seminario.
Ustedes ven, esto quiere decir que sólo aquí encuentro mis alegrías, no se me plantea una pregunta idiota. Rindo homenaje a Marcel Ritter por haberme planteado esta cuestión del Unerkannt. Esto me ha arrastrado un poco, les pido perdón. Era evidente, era seguro que esto me arrastrara. Es necesario decir que es necesario decir mucho para hacerlo sostenible .
Lo mismo para responder a la persona que me había planteado la pregunta sobre el origen del deseo. Se abrocha la hebilla así. Por otra parte es por esto que Freud comenzó su Traumdeutung por la fórmula que saben: "Si no puedo mover a los dioses pasaré" -por qué- "por el infierno", justamente.
Si hay algo absolutamente que Freud deja patente, es que del inconsciente resulta que el deseo del hombre es el infierno y que es el único medio de comprender algo. Es por esto que no hay ninguna religión que no le haga su lugar. No desear el infierno es una forma de la Widerstand, es la resistencia.


Traducción: Jorge Kahanoff

miércoles, 24 de octubre de 2012

Alain Badiou-Élisabeth Roudinesco. "Jacques Lacan. Pasado Presente (Diálogos)". (EDHASA, 2012)




"Queremos creer, aquí y ahora, que más allá de la angustia mortal que, como se repite obstinadamente, pesa sobre nuestra sociedad en crisis, la representación del porvenir abre la puerta a una nueva esperanza. A fin de cuentas, Freud había llegado a cierta concepción trágica de la propia intimidad, que está muy alejada del eada-eual-para-sí (pie caracteriza nuestra época. ¿Por qué tío podría convertirse este hallazgo, al mismo nivel que la revolución, en una idea nueva en el mundo?"
Alain Badiou y Élisabeth Roudinesco
Desde posiciones teóricas diversas, y con una relación basada en la amistad y en el respeto de las diferencias, Alain Badiou y Elisabeth Roudinesco construyen un diálogo fascinante en torno a Jacques Lacan. ¿Cuáles fueron sus posiciones políticas y filosóficas? ¿Qué lugar ocupé) en el campo intelectual? Ese vendría a ser uel hombre Lacan", en la mirada de los autores, que es el tema que ocupa la primera parte del libro.
En la segunda, por el contrario, se analizan los textos. El lugar del amor y lo femenino, el inconsciente y la estructura, la relación con Kreud v la idea de sujeto que se desprende de los Escritos \ los Seminarios; la vigencia de su obra hoy, cuando el psicoanálisis es atacado con una virulencia que apenas disimula la pobreza de argu¬mentos de los críticos. Con lucidez y claridad, Badiou y Roudinesco han construido un libro que analiza y celebra la herencia intelectual de Lacan. Muestran la brillantez de su pensamiento, la singularidad de una inteligencia cpie vuelve menos árido el presente.

Podés leer un fragmento del diálogo aquí

martes, 23 de octubre de 2012

"El Doctor Lacan". Ensayo escénico de Living (Libro y dirección de Pablo Zunino)



¿Te gustaría ver a Lacan y Gloria (su secretaria) en escena?
No te pierdas la función del próximo domingo a las 19 hs. 

-----------------------------------------------------

Increíblemente, o no, la obra dura cincuenta minutos... Está el espejo, el agua Evian, el pote de mostaza...
La sensación es algo extraña y uno piensa... ¡pero es igual a Lacan! 
Recuerdo que alguna vez, Jorge Baños Orellana comentaba en un libro suyo que a los seminarios de Lacan les faltaban las indicaciones de escena. Que había que reponer en esos textos los tonos, la enunciación, los gritos, los golpes y los silencios... Sobre todo, los silencios... 
Pablo Zunino, psicoanalista y periodista, especialista en teatro, sorprende con un texto vivo, lleno de guiños para los psicoanalistas lacanianos, chispeante y profundo a la vez. Ha recortado de la enseñanza de Lacan, las ideas de mayor actualidad y las pone en escena de modo contundente. 
Mario Mahler compone un Jacques Lacan maravilloso, querible, torpe, apurado, incluso bailarín... No es su doble, pero no deja de hacer sentir que uno está ante Lacan. 
Silvia Armoza nos trae a una Gloria histriónica, crítica que, a la vez, acompaña al maestro semejando a una Antígona junto a Edipo en Colonna. 
Es imposible no salir del teatro pensando, reflexionando, y con una sonrisa... 




lunes, 22 de octubre de 2012

Alain Badiou. "Condiciones" (Siglo Veintiuno editores, 2012)



Condiciones pone en escena el devenir de un pensamiento insaciable, riguroso y polémico, que se interroga sobre la verdadera naturaleza del acto filosófico. Para Badiou, la filosofía sólo tiene lugar bajo ciertas condiciones: son ellas las que están detrás de las grandes rupturas. Así, por ejemplo, Hegel sólo pudo concebir la noción de la Idea Absoluta por la deslumbrante novedad de la Revolución Francesa, y Nietzsche desarrolló una relación dialéctica entre la tragedia griega y el nacimiento de la filosofía en el contexto de la tumultuosa sensación generada por el descubrimiento del drama musical de Richard Wagner. El transcurrir de la filosofía responde a la forma clásica de tema y variaciones, repetición y novedad. Pero ambas llegan después de algunos acontecimientos en política, arte, ciencia o amor, que proveen la necesidad de una nueva variación sobre el mismo tema.

Por lo que a mí respecta, la filosofía depende de algunos campos no filosóficos. Y he llamado a estos campos las “condiciones” de la filosofía. Simplemente querría decir que no limito las condiciones de la filosofía al progreso de la ciencia. Propongo un conjunto más grande de condiciones, bajo cuatro tipos posibles: ciencia, pero también política, arte y amor. Por lo tanto, sería posible que yo dijera que el desarrollo de la filosofía es su propia adaptación gradual al cambio en sus condiciones. Entonces ustedes podrían decir: ¡La filosofía está siempre por detrás! ¡La filosofía está siempre tratando de alcanzar las novedades no filosóficas! Y yo debería decir: ¡Correcto! Esa fue de hecho la conclusión de Hegel. La filosofía es el pájaro de la sabiduría, y el pájaro de la sabiduría es el búho. Pero el búho alza vuelo cuando el día ha terminado. La filosofía es la disciplina que viene después del día del conocimiento, el día de las experiencias, al comienzo de la noche. (Alain Badiou)

sábado, 20 de octubre de 2012

Carlos Faig. "Heidegger, Lacan, disoluciones"



Voy a esquematizar, a modo de introducción,  la historia de la filosofía.
El primer gran modelo que encontramos cubre la antigüedad1 y la edad media:

               El mundo incluye al yo (al sujeto)

El Yo, el sujeto, forma parte del mundo, se encuentra entre los objetos.
Un segundo esquema surge con Descartes. Este filósofo descubre la subjetividad. Y el modelo es el siguiente:

                 sujeto--------------------------->objeto

El hombre se opone al mundo. La filosofía moderna  cabe enteramente en este esquema. Con Descartes2 la filosofía deja de ser una pregunta por el Ser y se orienta hacia la gnoseología, dado que la división entre el sujeto y el objeto implica una justificación del conocimiento, hasta entonces no formulable. Dejamos de lado aquí, en estos esquemas, la figura de Hegel3, así como la de muchos otros filósofos.
Un tercer esquema nace en el siglo XX, más precisamente en 1927, con Heidegger. La obra Ser y Tiempo, la producción de Heidegger en general, retrae sujeto y objeto a un tronco común.

Podés descargar el artículo completo, haciendo clic aquí

miércoles, 17 de octubre de 2012

Almudena Hernando. "La fantasía de la individualidad". Sobre la construcción sociohistórica del sujeto moderno (Katz, 2012)




La Ilustración había anunciado un futuro brillante y emancipador para la humanidad, que sin embargo no se ha realizado. En su lugar, se construyó un orden social caracterizado por la desigualdad de género -el llamado orden patriarcal-, en cuya base se encuentra una falsa convicción: que el individuo puede concebirse al margen de la comunidad y que la razón puede existir al margen de la emoción; que cuanto más individualizada está una persona, menos necesita vincularse con una comunidad para sentirse segura, y que cuanto más utiliza la razón para relacionarse con el mundo, menos utiliza la emoción. Y esta convicción, que rige los ideales de nuestro sistema social, está basada en una fantasía: la fantasía de la individualidad.
Almudena Hernando parte de estas constataciones para mostrar cómo la disociación razón-emoción constituye la clave del orden patriarcal y, desde una perspectiva multidisciplinar y heterodoxa, rastrea las trayectorias históricas diferenciadas (en términos de identidad) de hombres y mujeres que han dado como resultado distintos modos de construir la individualidad moderna en unos y en otras.
Su mirada es la de una arqueóloga que fija la atención en la lógica más profunda de los procesos sociohistóricos, y no en la apariencia que éstos puedan revestir en un momento dado. Y es también la de una pensadora comprometida con su tiempo: si el orden patriarcal es resultado de una trayectoria histórica definida por la dominación de los hombres y la subordinación de las mujeres, relación de poder que, en cuanto norma social, aún se mantiene en la actualidad, "mi esperanza -dice Hernando- es desentrañar algunas claves para entender la lógica que lo guía, pero, sobre todo, que su comprensión pueda ayudar a luchar contra esa subordinación".

lunes, 15 de octubre de 2012

Paul-Laurent Assoun. "Lecciones psicoanalíticas sobre los celos" (Nueva Visión, 2012)


Freud presenta los celos como la clave de "la vida psíquica, normal y patológica". En esta obra se trata de mostrar el aporte psicoanalítico a ese fenómeno-encrucijada, basado en el fundamento de la clínica y de la teoría freudiana. En un primer momento las formas de los celos se detallan conforme a la tipología freudiana: los celos normales o competitivos, los celos proyectivos -que determinan que el sujeto impute a la pareja sus propios deseos de infidelidad-y finalmente los celos delirantes, que se articulan con la paranoia. En un segundo momento, se estudia la génesis de los celos, desde la forma de la envidia del niño recientemente destetado hasta los celos edípicos, pasando por los celos fraternos. En una tercera instancia se detallan las formas psicopatológicas -diferencial de los celos neuróticos (de la histeria en su relación con la otra mujer o de la neurosis obsesiva, en su rasgo perverso)- y psicóticas. La investigación prosigue con un análisis de la escritura de los celos desde Shakespeare hasta Proust, como eco a la clínica freudiana y lacaniana; la obra concluye con un estudio de los celos como síntoma del lazo social y de la función simbólica. La visión de los celos como "mundo" se redescubre a través de la cuestión del duelo del objeto, de la herida narcisista y de la culpabili¬dad, por donde se confirma como la prueba de verdad del sujeto inconsciente, entre el deseo y el gozo. Paul-Laurent Assoun es profesor de la Universidad de Paris-7 Diderot, psi¬coanalista, autor de unas treinta obras, entre las cuales Ediciones Nueva Visión ha publicado Lecciones psicoanalíticas (sobre La mirada y la voz, Las fobias, La angustia, La transferencia, Hermanos y hermanas, Masculino y femenino, Masoquismo), El fetichismo, Freud y Wittgenstein, Lógicas del síntoma: lógica pluri-disciplinaria, La pareja inconsciente: amor freudiano y pasión poscortés, El prejuicio y el ideal: hacia una clínica social del trauma y El perverso y la mujer en la literatura.

sábado, 13 de octubre de 2012

Jean Allouch. "Prisonniers du grand Autre. L'ingérence divine I" (EPEL, 2012)



Cet ouvrage est le premier d'une série de trois, conçus comme autant de colis que l’auteur adresse aux prisonniers de Dieu, prenant ainsi le relais d’un père qui, durant la Seconde Guerre mondiale, s’employait à adresser des vivres aux soldats français originaires du village méridional qu’il habitait et captifs de l’armée allemande.
L’ingérence divine I prend acte de ce qu’en dépit de l’annonce nietzschéenne de sa mort, Dieu, ou plus exactement ses fantômes, hantent encore les esprits, investissent les corps. Plusieurs livres en témoignent, que l’auteur questionne, non sans en retour se laisser enseigner par eux.
Certains d’entre eux s’emploient à redonner sa place au Dieu du christianisme en faisant fond sur l’annonce de la mort de Dieu comme pour mieux en renverser l’incidence (Jean-Luc Marion, avec L’Idole et la distance, Bernard Sichère avec L’Être et le Divin) ; à l’opposé, d’autres tentent d’en finir avec Dieu et ses ombres (Jean-Christophe Bailly, avec son Adieu. Essai sur la mort des dieux) ; d’autres, enfin, font état d’une tension critique cependant jugée inéliminable dans le rapport de chacun à Dieu (Pier Paolo Pasolini, avec Théorème, le film et le livre, Romeo Castellucci, récemment au théâtre).
C’est à ce dernier courant que peuvent être rattachés les séminaires et les écrits de Jacques Lacan. Son voisinage avec le catholicisme n’a jusqu’à présent jamais été envisagé en lui-même. Se pourrait-il que certains de ses concepts en soient marqués au point d’en restreindre la portée ? D’être porteurs d’équivoques ? De devoir s’en passer ? Ainsi par exemple, la banalisation actuelle du concept de grand Autre ne tient-elle pas au fait que ce grand Autre reste une figure de Dieu ? Claude Lévi-Strauss et d’autres avec lui le pensaient.
Optant cette fois pour une démarche différente de celle mise en œuvre dans L’Amour Lacan (2009), Jean Allouch revisite ces concepts à partir de diverses problématisations contemporaines de la mort de ce Dieu qui, disait Lacan, « n’a pas encore fait son exit ».

viernes, 12 de octubre de 2012

ADRIAN PAENZA. "Embusteros" (Página 12, 10 de octubre)


¿Se acuerda de la época del “cuento del tío”? Cuando a uno querían venderle o bien un buzón o el obelisco, o un billete premiado de lotería. Para todos aquellos que tengan menos de 30 años, sugiero consultar con “el equipo”. Ahora que lo pienso me resulta tan gracioso como tierno. ¿Se podría aplicar hoy? En fin...

Sin embargo, lo que todavía seguimos viendo es gente que vende espejitos de colores. Embusteros. Eso. No se me ocurre una palabra mejor: embusteros, timadores, pillos, canallas, cuenteros. Elija usted la que le parezca más apropiada, pero la definición debe decir que es una “persona que quiere aprovecharse de la buena fe de su(s) interlocutor(es)”.

Con todo, si bien hay situaciones muy obvias, hay otras que no son tan evidentes. Y conviene estar alerta. Estoy seguro de que la mayoría de quienes están leyendo este texto pasaron alguna vez por una calle en donde había un señor, con tres mitades de cáscaras de nueces, y debajo de una de ellas tiene una bolita o una moneda, y las va moviendo alternativamente y preguntando debajo de cuál de las tres se encuentra. Y recibe apuestas. Y gana. Gana muchas más veces que las que pierde. Y muchas de las que pierde lo hace a propósito, para seducir a más clientes.

Es por eso que hoy quiero contar una de las múltiples historias que circulan. Muchas tienen el mismo origen y, por lo tanto, la misma forma de “destruirles” el encanto. Pero, de todas formas, conviene estar atento para que alguien, bien entrenado, no trate de usar la matemática en su beneficio.

Un señor pone tres cartas en un sombrero. Cada carta está pintada de un sólo color por lado. Es decir:

a) Una carta tiene los dos lados pintados de blanco.

b) Otra carta tiene un lado pintado de blanco y otro de negro.

c) Y la tercera carta tiene negro de los dos lados.

Una vez puestas las cartas en el sombrero, le ofrece a quien quiera participar que elija una de las tres cartas y que la ponga arriba de la mesa. Supongamos que la carta que sacó tiene el color Blanco expuesto hacia arriba. Es decir, no se ve el color que hay del otro lado.

El dueño del sombrero, entonces, le dice al que retiró la carta:

“Usted sabe que la carta que eligió tiene o bien Negro o bien Blanco del otro lado. No puede ser la carta que tenga los dos lados Negro, porque usted ya ve que la parte que está expuesta es de color Blanco.

Por lo tanto es o bien la carta B/B o bien B/N. Luego, la probabilidad de que del otro lado haya o bien N o bien B es la misma.

Le apuesto entonces 100 pesos a que del otro lado la carta es de color blanco.”

La tentación es creer que lo que dijo este hombre es cierto. O sea, que las chances de que sea Blanca o Negra del otro lado son las mismas.

Sin embargo, yo lo invito a pensar que en realidad no es así. Y preferiría no escribir inmediatamente la razón por la que no es cierto lo que dijo.

La/lo dejo con usted mismo y vuelvo en el párrafo siguiente. No desaproveche la oportunidad de desafiar su intuición. Créame que vale la pena.

Solución

Ahora sigo yo. En realidad, le sugiero que hagamos un modelo [1] juntos que sirva para representar lo que pasa con las cartas y el sombrero.

Tomemos un cubo cualquiera (como si fuera un dado... pero sin los números). O sea, un cubo pero con las caras limpias. Voy a hacer lo siguiente: voy a pintar cada cara del cubo tratando de simular lo que recién teníamos con las cartas. Sígame.

Como una de las cartas tenía las dos caras de blanco, digamos B1 y B2, entonces pinto dos caras opuestas del cubo de color blanco.

Como la segunda carta tiene Blanco de un lado (B3) y Negro (N3) del otro, entonces pintamos otras dos caras opuestas del cubo una de blanco y la otra de negro.

Y, finalmente, como la tercera carta tiene los dos lados pintados de Negro (N1 y N2), entonces, pinto las dos caras restantes del cubo de color negro.

¿Está de acuerdo conmigo con esta representación que elegí para las tres cartas? No acepte lo que yo escribí sin debatirlo internamente hasta convencerse de que o bien está de acuerdo conmigo o hay algo que yo hago mal. Piénselo.

Esta modelización lo que pretende es transformar el problema original en uno que podamos manejar de otra forma y quizá sirva para entenderlo mejor (al problema).

Puesto en términos del “dado”, o del cubo, que el señor haya elegido una carta que tiene un lado pintado de blanco, es equivalente a haber tirado el dado y que hubiera salido una cara pintada de blanco.

Y el dueño del sombrero dice que está dispuesto a apostar 100 pesos a que del otro lado del dado (en la cara opuesta) hay también una cara pintada de blanco. Y usted duda si le conviene aceptar o no, o si las chances son parejas o sea las mismas para cada uno.

Pero fíjese lo siguiente. Como el color de la cara que salió al tirar el dado fue blanca, esto significa que pudo haber sido o bien la cara B1 o B2 o B3 (siguiendo los nombres que puse más arriba). Y acá viene lo interesante (y sorprendente al mismo tiempo). Si la cara que salió es B1, entonces del otro lado hay B2. Pero si salió B2, entonces del otro lado está B1.

Y sólo en el caso que hubiera salido B3, del otro lado está N3.

Es decir, que hay una sola posibilidad de que del otro lado esté la cara negra (N3), contra dos posibilidades de que del otro lado haya una cara blanca (o bien B1 o bien B2).

Luego, sobre tres posibilidades, el embustero tiene dos a favor contra una en contra. A usted ¡no le conviene jugar al juego! (salvo que esté dispuesta/o a perder dinero).

Más aún: la probabilidad de que él gane es 2/3 y la suya es un 1/3. No juegue. Al menos, no con estas reglas.

Moraleja: muchas más veces de las que uno advierte, hay matemática involucrada y uno no está preparado. Uno cree que toma una buena decisión, pero no necesariamente es así. En particular, por ejemplo, cuando uno compra algo a plazos o pide un crédito o decide asegurar un objeto. No todos los casos son iguales, por supuesto, pero conviene estar atento.

----

[1] En la edición de Página/12 del 27 de noviembre del año 2008 escribí una versión diferente del mismo problema y usé la misma modelización. En cualquier caso, esto sirve para comprobar –una vez más– cómo funciona el pensamiento matemático. Aunque los problemas tengan enunciados diferentes, en esencia, son el mismo. Y, por lo tanto, es esperable que su solución sea la misma también.

jueves, 11 de octubre de 2012

miércoles, 10 de octubre de 2012

NOVEDAD. Colette Soler. "El seminario repetido". La repetición en la experiencia analítica (Letra Viva, 2012 - traducción de Pablo Peusner)



Texto de Contratapa


En el período lectivo 2009-2010 y en el marco de las Formaciones Clínicas del Campo Lacaniano-Colegio Clínico de París, Colette Soler anunció su seminario con el mismo título que había utilizado para el período 1991-1992: La repetición en la experiencia analítica. Ahora bien, ¿es posible dictar dos veces el mismo seminario? ¿Es posible pronunciar un seminario repetido? La maniobra es clara: se trata de un intento de elaboración teórica en acto...

A lo largo de sus páginas, el lector será guiado a través de una revisión de los fundamentos de las diversas fórmulas que Lacan produjo acerca de la repetición, donde reconocerá que todas contradicen la idea que de ella oferta el sentido común: la repetición no se trata del retorno de lo mismo y del pasado, sino de algo nuevo, diferente. No depende en modo alguno de un destino, es una figura del azar. Y tampoco se trata de algo múltiple: Lacan afirma que ocurre una sola vez. 

Colette Soler vuelve a sorprendernos con su discurso ágil, preciso y riguroso; a la vez que nos permite acompañar el proceso de producción de su conceptualización acerca del inconsciente real y de los afectos, articulados a la noción de repetición.



Los lunes del FARP. "El análisis por el juego". Luciano Lutereau, Laura Salinas, Omar Tarraubella. Lunes 15/10, 21 hs.


Para agrandar, hacé clic en la imagen

Hugo Francisco Bauzá. "Qué es un mito". Una aproximación a la mitología clásica (FCE, 2012)



La cultura contemporánea está signada por la racionalidad. Sin embargo, dos guerras mundiales e incontables genocidios testimonian la indudable crisis de la razón. El hombre ha sido y seguirá siendo un ser "anfibio": su cerebro alberga tanto el raciocinio como la imaginación. Debido a esto la posmodernidad alentó una vuelta a los mitos: el retorno a un pensamiento apoyado en sueños, fantasías y utopías capaz de asir la cara oscura de la vida.
Hugo Francisco Bauzá lleva a cabo un balance sinóptico y sistemático del mito en la actualidad. ¿Qué es un mito? ¿Es sólo ficción o guarda cierta relación con la historia y la verdad? ¿Cómo es su lógica? ¿Cuáles son sus funciones? El autor examina el origen y los temas de la mitología griega, fuente de la cultura occidental: el orden y la mesura de Apolo, el desorden y la desmesura de Dioniso, el empuje civilizador de Cadmo, así como el vínculo entre el paganismo y el cristianismo, y la resurrección de lo mítico durante el Renacimiento y el Romanticismo. También analiza las diferentes interpretaciones que han abordado el pensamiento mítico desde el siglo XIX, impulsadas por la antropología, la sociología y la historia de las religiones, pero muy especialmente por el psicoanálisis.
¿Qué es un mito? constituye un trabajo sólidamente documentado que echa luz acerca de cómo y por qué han pervivido los mitos allí donde la razón no encuentra más que enigma y misterio.

lunes, 8 de octubre de 2012

Jacques-Alain Miller. "La fuga del sentido" (Paidós, 2012)


Dicho de otro modo, Lacan nos propone una respuesta a la pregunta por el sentido bajo la forma de un ejemplo donde es patente la fuga del sentido, donde el sentido mismo no aparece encerrado en la combinación del significante y del significado. El ejemplo del enigma exhibe el agujero que lo consiste en como tal. Lo que le vale al enigma ser el ejemplo, es que el enigma es honesto, honesto porque no tapona ni vela el agujero por donde el sentido se fuga. Precisamente, es lo que opone el enigma y el concepto. El concepto, por el contrario, es una captación, una aprensión, una catalepsia, decían los Antiguos. Lacan en este escrito recuerda el Bregriff alemán: poner la mano encima. Por otra parte, es sensible que a medida que hace su elaboración, Lacan progresivamente transforma sus conceptos en enigmas, atiborró con enigmas su enseñanza, y -seamos honestos como el enigma- eso es lo que nos retiene: ese desciframiento. Evidentemente crear conceptos y crear enigmas son dos movimientos muy diferentes. Es claro que la enseñanza de Lacan creó conceptos enigmáticos, enigmatizantes, y difundió el sentimiento -puesto que estamos en lo sensible- que el sentido se fuga. (Extractado del capítulo 2)

domingo, 7 de octubre de 2012

El video del domingo. Jaime Roos. "Que te abrace el viento" (DVD completo)




Este DVD consiste en un Video-Largometraje basado en el "Concierto Aniversario" ofrecido en 1997, en el Teatro Solís de Montevideo al cumplirse 20 años de Jaime Roos con la música, el mismo está recreado con notables imágenes de la Capital, muchas de ellas grabadas en 35m calidad CINE, todo se entrelaza para crear el primer DVD musical editado en Uruguay.
Música e Imágenes hablan por si solas, logrando que el espectador comprenda el por que Montevideo es una Ciudad de Culto.
Jaime Roos se ha convertido en un punto de referencia ineludible dentro de la música popular uruguaya y latinoamericana. Su obra es una sabrosa fusión cultural, musical y poética que compatibiliza con cualquier tipo de público.

Dedicado especialmente a mis colegas y amigos del Uruguay...

sábado, 6 de octubre de 2012

Graciela Brodsky. "la locura nuestra de cada día" (Ed. Pomaire, 2012)



El presente libro reúne cuatro textos de Graciela Brodsky. Los primeros son la Conferencia Sexo y género desde el psicoanálisis, y el Seminario La locura nuestra de cada día que dictara en octubre de 2010, invitada por el Centro de Estudios e Investigación en Psicoanálisis Lacaniano de Santiago de Chile (CEIP). Así también, otros dos trabajos vinieron a unirse: Paranoia, una ponencia dictada en la Maestría en Clínica psicoanalítica de la Universidad Nacional de San Martin, año 2011 y El padre en psicoanálisis, un escrito basado en las ponencias del V Encuentro Brasilero del Campo Freudiano, en noviembre de 2005. Cuatro momentos en su trabajo de investigación en psicoanálisis. Cuatro trabajos articulados entrelazando su clínica con la obra de Freud y la enseñanza de Lacan. En este recorrido, los significantes forclusión, padre y locura se convierten en los tres pivotes sobre los cuales giran sus reflexiones. El objetivo: comprender la locura, la nuestra, la de cada día; esa como el pan, es nuestro alimento diario en estos tiempos que vivimos.

viernes, 5 de octubre de 2012

JEFFREY WEEKS. "Lenguajes de la sexualidad" (Nueva Visión, 2012)



Freud escribió alguna vez que las palabras son mágicas. En ningún lado las palabras han sido tan mágicas como en la escritura de la sexualidad. A través de las palabras aprendemos lo que es bueno y lo que es malo, lo placentero y lo doloroso, lo importante y lo insig¬nificante. Los términos que usamos sobre la sexualidad no des¬criben simplemente algo que está ahí afuera: ayudan a formar lo que es la sexualidad. Lenguajes de la sexualidad ofrece un conjunto de ensayos concisos e incisivos sobre palabras clave que han jugado un papel significati¬vo en la conformación de nuestra comprensión de las sexualidades e intimidades contemporáneas. Cerca de un centenar de ensayos ilustran los términos relacionados con la sexualidad de un modo fresco y a menudo insospechado, con entradas que van desde "abyección" y "aborto" hasta "transgénero" y "Viagra". Escrito con claridad, profundidad y pasión por un teórico de la sexualidad de renombre internacional, este libro no es sólo un manual invalorable, sino también una exploración personal sobre los significados cambiantes, fluidos y en constante evolución de la vida sexual, reflejados y refractados a través de las palabras y los conceptos. Este libro es una fuente invalorable para estudiantes tanto como para investigadores cuyos intereses se relacionen con la sexualidad y la vida íntima, los estudios de género, los estudios culturales, la historia y la sociología. También será de utilidad para un público más amplio, interesado en debates críticos sobre la naturaleza y los significados de las sexualidades contemporáneas.

jueves, 4 de octubre de 2012

Luciano Lutereau. "Marcadores nuevos". Nouvelle. (Letra Viva, Narrativa, 2012)


He visto a las mentes más brillantes de mi generación encarar largos poemas en prosa travestidos de novelas, de ensayos filosóficos, de ajustes de cuentas con el pasado y el futuro, con la tradición y el entorno. He visto a mi alrededor acometer manifiestos novelados contra la literatura popular y masiva, contra el género, contra la vuelta al barrio; contra la vanguardia, contra la vuelta de tuerca, contra la sinceridad descarnada de la primera persona. He visto, en este mismo libro, cómo el autor y la narradora, confundidos bajo la misma careta, corren en círculos tras La Voz Poética.

Matías Pailos y Ariel Idez

miércoles, 3 de octubre de 2012

DIXIT-Bianuario del Colegio Clínico del Río de la Plata (2011-2012). De próxima aparición en Letra Viva


SUMARIO


Nota al lector



Clásicos

COLETTE SOLER. El psicoanálisis frente a la demanda escolar



Ética y política del Campo Lacaniano

SILVIA MIGDALEK. La política en la institución analítica
Entrevista a MARCELO MAZZUCA. El dispositivo del pase: nominación y testimonio
FLORENCIA FARÍAS. La práctica del pase: lugar privilegiado de trasmisión
GABRIEL LOMBARDI. ¿Qué es un cartel?
CAROLINA ZAFFORE. El dispositivo de control en el discurso analítico



Clínica con niños y adolescentes

PATRICIA PIRILLO. Cuando los dichos se hacen oráculo
PABLO PEUSNER. Puntuaciones sobre la noción de inconsciente 
en la clínica psicoanalítica lacaniana con niños
OMAR TARRAUBELLA. La respuesta opositora del analista en la clínica con niños



Fundamentos de la clínica

MARTÍN ALOMO. La causación significante de las psicosis
VANINA MURARO. La interpretación analítica
CRISTINA TORO. Los actos extraviados: acting out y pasaje al acto




martes, 2 de octubre de 2012

Jacques-Alain Miller. "Punto Cénit" (Diva, 2012)


En Punto cenit (ediciones Diva), el psicoanalista francés Jacques-Alain Miller reunió una serie de artículos –propuestos y ordenados por sus colegas locales Silvia Tendlarz y Carlos Gustavo Motta– que pivotean sobre las nociones de real en la época del Otro que no existe, la de la crisis contemporánea de las identificaciones que empuja al sujeto a un plus de goce y a una existencia que muchos consideran, perdida la referencia paterna por imperio de la certidumbre científica, desamparada o extraviada. Miller se sostiene en un texto de Lacan, “El triunfo de la religión”, para estudiar la innovación frenética del malestar en la cultura y sus consecuencias en la clínica del uno por uno.
Puede leerse una nota periodística en la revista Ñ sobre la aparición del libro, haciendo clic aquí


lunes, 1 de octubre de 2012

Marcela Altschul. "Un psicoanálisis jugado" (Letra Viva, 2012)

Este libro nos propone volver a una cuestión fundamental de la práctica del psicoanálisis con niños: el juego. Con una exposición rigurosa y precisa, la autora retoma el carácter problemático del juego -en la medida en que cada psicoanalista se hace una versión del mismo según su propia forma de intervenir- y lo conceptualiza como dispositivo clínico. En la revisión de los diversos elementos que lo componen (la simbolización, el acto, las reglas y los límites, el placer, etc.) se consigue un esclarecimiento cuyo acierto más logrado radica en prescindir de una definición anticipada (y parcial) para dar lugar a la descripción de una forma de experiencia constitutiva del sujeto. De este modo, los resultados de esta elucidación sirven no sólo al psicoanalista concernido en su práctica, sino a profesionales (psicopedagogos, musicoterapeutas, etc.) y docentes de ámbitos diversos. He aquí, entonces, un libro que desafía al lector, que le pide que deje a un lado los conocimientos ya sabidos para que sea la experiencia lúdica la que hable por sí misma. En definitiva, un libro que invita al lector a que también se ponga en juego.

Luciano Lutereau