miércoles, 29 de agosto de 2012

Seminario de Martín Alomo. Nuevas puntualizaciones sobre RSI en la clínica de las psicosis. Inicia lunes 3/9, 19.30 hs en el FARP


Philippe Capelle-Dumont. "Filosofía y teología en el pensamiento de Martin Heidegger" (FCE, 2012)



La publicación en las últimas dos décadas de textos inéditos de Martin Heidegger y las nuevas investigaciones llevadas a cabo acerca de sus orígenes sociales e intelectuales trajeron aparejada la necesidad de profundizar el análisis de la relación entre filosofía y teología en el pensamiento del filósofo alemán.
Filosofía y teología en el pensamiento de Martin Heidegger pone en relieve los tres tópicos fundamentales de esa relación: filosofía y teología escrituraria, filosofía y onto-teología, y pensamiento del ser y espera del dios, así como las diferentes etapas de su tematización. Analiza la relación de Heidegger con la tradición teológica a partir de un triple punto de vista: el arraigo en la cultura católica; la deuda ante esquemas fundamentales de las teologías católica y (sobre todo) protestante, así como ante sus principales fundadores –san Pablo, san Agustín, la escolástica medieval, Lutero, Bultmann–, y la procedencia que autoriza paradójicamente la salida nunca acabada de la teología cristiana.
Philippe Capelle-Dumont rechaza toda interpretación teológica del pensamiento heideggeriano e interroga el tema del "retiro" como motivo hermenéutico central y como pivote de una aproximación renovada a las relaciones entre la filosofía y la teología.

lunes, 27 de agosto de 2012

Bruno Latour. "Nunca fuimos modernos" (Siglo Veintiuno, 2012)



Contaminación de los ríos, embriones congelados, virus del sida, agujero de ozono, robots… ¿Cómo comprender estos “objetos” extraños que invaden nuestro mundo? ¿Proceden de la naturaleza o de la cultura? Hasta aquí, las cosas eran simples: para los científicos, la gestión de la naturaleza; para los políticos, la de la sociedad. Pero esta división tradicional del trabajo no puede explicar la proliferación de híbridos. De allí el sentimiento de pavor que generan y que los filósofos contemporáneos no consiguen disipar.

¿Y si hubiéramos tomado el camino errado? De hecho, nuestra sociedad moderna nunca funcionó de acuerdo a la gran división que sustenta su sistema de representación del mundo: la que opone radicalmente la naturaleza a la cultura. En la práctica, los modernos no dejaron de crear objetos híbridos, que proceden tanto de la una como de la otra y que se niegan a pensar. Nunca fuimos verdaderamente modernos. Y es este paradigma fundador el que es preciso cuestionar hoy para comprender nuestro mundo.

Traducida a más de veinte lenguas, NUNCA FUIMOS MODERNOS renovó profundamente los debates en la antropología en tanto modificó por completo la división entre naturaleza en singular y culturas en plural. Al ofrecer una alternativa al postmodernismo, Bruno Latour abrió nuevos campos de investigación y brindó a la ecología posibilidades políticas inéditas.

miércoles, 22 de agosto de 2012

PABLO PEUSNER. Prefacio a "De la fantasía de infancia a lo infantil de la fantasía" de Ana Laura Prates Pacheco (Letra Viva, 2012)




Prefacio

Pablo Peusner


 “No retroceder ante los niños...” es una consigna lacaniana anterior a la más conocida que invita a no retroceder ante la psicosis. ¿Y por qué los analistas retroceden ante los niños? Esta pregunta, que en modo alguno es ingenua, podría responderse echando mano a diversas causas: que la formación universitaria en el área de la psicopatología y la clínica con niños es pobre y optativa (un mal endémico en casi todas las universidades de nuestro país) suele ser evocada con frecuencia. Pero también, ya en plano subjetivo, muchos analistas declaran tener dificultades personales para encontrarse con los niños en carácter de tales –algo que podría resolverse tal vez con un poco de análisis...–. Además están aquellos que, apelando a ciertos bordes de la teoría, declaran la incapacidad del niño para hacerse cargo de su goce y lo imposible del proceso de responsabilización al que en ocasiones reducen su práctica analítica.
A este primer grupo de respuestas a menudo se agrega el problema de la presencia de los padres y parientes de los analizantes-niños: considerándola un real de la clínica –error por demás grosero– la rehúyen a favor de una política en la que el niño es el sujeto. Esto produce un tironeo que las más de las veces concluye con una situación habitual: los padres enojados retirando al niño del análisis y los analistas quejándose del modo en que las resistencias se han encarnado en aquellos.
Este panorama, algo desolador por cierto, hace serie con cierta política que se vislumbra en la formación de los analistas: la clínica psicoanalítica con niños sigue ocupando hoy en día un pequeño lugar entre las múltiples actividades que se desarrollan en nuestras instituciones. Es curioso, pero es así. Ya en el año 1949, Lacan ponía las cosas en su lugar en ocasión de presentar su proyecto de Reglamento y Doctrina de la Comisión de Enseñanza de la SPP, cuando afirmaba “... desde luego estamos lejos de la época en que la práctica del psicoanálisis de niños parecía exigir tan solo una formación abreviada”[1]. ¿Ya “estaban lejos” en 1949, apenas diez años después de la muerte de Freud? Me permito suponer que o Lacan mentía (al fin y al cabo se trata de un texto político), o hemos retrocedido...
En estos días en que el psicoanálisis recibe golpes desde muchos frentes, quienes se ufanan de transmitirlo olvidan dos cosas. La primera es que el psicoanálisis no puede transmitirse. Hay que reinventarlo. Así lo enunciaba Lacan en su discurso de clausura de las jornadas de la EFP, el 9 de julio de 1978. La segunda es que la clínica con niños es total y absolutamente anti-intuitiva. Ningún concepto del psicoanálisis funciona allí en forma directa, como podría hacernos creer el encuentro entre un psicoanalista algo distraído con un analizante adulto. Digamos a modo de ejemplo que cuando un analizante adulto llega a la consulta del analista en cuestión, su pedido podría confundirse rápidamente con la demanda. Por supuesto que eso no sería correcto, pero sí posible. Sin embargo, no hay posibilidad alguna de que algo así ocurra cuando la consulta es por un niño, inicialmente porque las voces se multiplican y, por lo general, cada una pide algo distinto... Allí los jóvenes analistas que no retroceden ante los niños encuentran un motivo para afinar su escucha, para problematizar sus casos y para supervisar su tarea. Pero la intuición los abandona. Hace falta pensar y reflexionar, cuestionar las frases hechas, las fórmulas y hasta las contraseñas psicoanalíticas, acuñadas y repetidas hasta el cansancio por los maestros de siempre...
Cuando se presentan casos clínicos referidos a analizantes adultos, es frecuente escuchar la expresión “un sujeto de tantos años asiste a la consulta...”. Allí “sujeto” toma valor de “persona”, pero ningún psicoanalista en su sano juicio afirmaría que ambas nociones dan cuenta de lo mismo. Sin embargo, hay que verlos intervenir para verificar cuánto ignoran la diferencia. “¿Quién es el sujeto?” preguntan algunos analistas cuando se trata de niños, sin notar que la pregunta ya es una trampa que inevitablemente recaerá sobre una persona. “¿Cuál es el sujeto?” suena más interesante, justamente, porque no puede responderse “el niño”.

El libro que el lector tiene entre sus manos está dirigido a los psicoanalistas que decidieron no retroceder ante los niños. Su autora, Ana Laura Prates Pacheco, habita lo que Lacan llamaba “la frontera móvil de la conquista psicoanalítica”[2]. Y como esa frontera es móvil, lo es tanto para lograr hacer entrar al psicoanálisis lo que antes quedaba por fuera, como para que los analistas que retrocedieron revisen su posición y entren.
Al mejor estilo de Freud, la obra comienza con un recorte clínico que da cuenta de un traspié. Y Ana Laura parte de su propio obstáculo para construir una idea en torno de la cual escribirá un libro que, si bien tiene un final, resulta infinito. La cito:

Actualmente verifico que la fantasía de infancia que habitaba mi imaginario ofrecía de hecho, una resistencia al deseo del psicoanalista que opera –tal como pretendo sostener– como condición de posibilidad para una dirección de la cura que privilegie, en el análisis, la construcción del lugar de lo infantil en la lógica de la fantasía, cualquiera sea la edad cronológica del sujeto [p. 13].


Su obstáculo tiene nombre: fantasía de infancia. La misma habita el imaginario de los analistas, y si aparece en ese punto preciso en que hay que sostener nuestros conceptos, nuestra apuesta por el sujeto y el deseo, nuestra ética ante el goce –es decir: el deseo del analista–, inevitablemente perderemos de vista a nuestro analizante para ver ante nosotros tan solo a un niño, a un nene, a un pibe, a una criança... ¿Y cómo no querer salvarlo? ¿Cómo no desear para él una familia mejor, un padre que vuelva a ocupar su lugar, una madre amorosa y suficientemente buena? ¿Cómo no esperar que le vaya bien en la escuela? ¿Cómo no creer que es bueno y dice siempre la verdad? ¿Cómo suponer que carga con la falta del Otro, que su asunto (sujeto) ha comenzado mucho antes de que naciera, que no juega solo para divertirse y que sus palabras no comunican? Conozco algunos colegas que para lograrlo recuestan a los niños en el diván y les niegan los juguetes, las hojas de papel y las pinturitas, pero eso es casi... ¡una técnica conductual para los analistas! Lo que ignoran es que el problema no es técnico, sino ético. Por eso abro una pregunta: ¿no será ese el principal motivo de la renuncia de los analistas a trabajar con niños?
La revisión crítica de la fantasía de infancia que Ana Laura emprende en este libro se convierte en la condición de posibilidad para pensar el psicoanálisis con niños. Y es una tarea necesaria puesto que, si bien el psicoanálisis ha penetrado lo suficiente en la cultura como para que el perverso polimorfo freudiano no sea ya una rareza, el problema subsiste a la hora de intervenir –así lo señala nuestra autora con un caso de su propia práctica–.

Ahora bien, el libro todo es presentado como un recorrido que desemboca en la construcción de lo infantil en la lógica de la fantasía, lo que a todas luces permite suponer que ese es el mejor lugar para situar lo infantil a criterio de nuestra autora. Pero aquí, hace falta una aclaración...
El término freudiano Phantasie, traducido al español como ‘fantasía’, fue volcado al francés como phantasme. Los desarrollos de Jacques Lacan sobre el mismo, sumado a las dificultades de acceso a su obra original, reintrodujeron al español mediante una traducción algo vaga el término como ‘fantasma’. En este libro, se le devuelve al término su exacto valor como ‘fantasía’ y es allí donde Ana Laura sitúa el exacto valor para lo infantil. Resulta imposible sintetizar aquí esa tesis, cuando la misma está presentada algunas páginas más adelante con una fineza y claridad admirable...

Lacan decía a principios de los años ’70 que donde está el sujeto barrado es donde se encuentra al enseñante, y justamente esto se verifica en el libro de Ana Laura. Ella, en tanto autora, puso a trabajar esa división –causada por una pincelada de lo real hallada en el encuentro clínico con un niño–, y su enseñanza, lejos de hacerle de barrera al saber, deja pasar algo que enriquece nuestra clínica, que extiende la frontera móvil de la conquista psicoanalítica y que redobla la apuesta por el deseo del psicoanalista en la clínica con niños.




[1] Lacan, Jacques. “Reglamento y doctrina de la Comisión de Enseñanza” (1949), en Miller, Jacques-Alain. Escisión, Excomunión, Disolución. Tres momentos en la vida de Jacques Lacan. Ed. Manantial, Buenos Aires, 1987, p. 22.
[2] Íbidem. En el texto, Lacan afirma genéricamente que todas las actividades que tienden a trabajar y problematizar cuestiones de la clínica con niños constituyen “la frontera móvil de la conquista psicoanalítica”.

martes, 21 de agosto de 2012

Fabián Schejtman (compilador). "Elaboraciones lacanianas sobre la neurosis" (Grama, 2012)



Mientras que Sigmund Freud construyó una “doctrina general de las neurosis” que terminó plasmando en título para la parte III de sus “Conferencias de introducción al psicoanálisis” es difícil afirmar que Jaques Lacan haya producido –o incluso, que haya querido producir- algo análogo. Sin embargo, no hay fragmento de su enseñanza que no entregue alguna elaboración al respecto.
Desde la clínica de la pregunta neurótica que sostiene los desarrollos sobre las formas del deseo y el fantasma en la neurosis, pasando por las modalidades neuróticas de la transferencia, la angustia, los goces y la sexuación, hasta sus últimos ensayos nodales en los que la variedad clínica de la neurosis se decide en tipos de síntomas-que son ya tipos de nudos-, Lacan no cesó de ocuparse de la neurosis.
Este libro aborda, elucida y prolonga esas elaboraciones lacanianas sobre la neurosis. Considera aquella variedad clínica –interrogando sus formas clásicas: histérica, obsesiva y fóbica-, examina sus encadenamientos y desencadenamientos –en el marco de la cura psicoanalítica, pero también desbordándolo-, explora, por fin, la incidencia del discurso del capitalismo en algunas de las presentaciones neuróticas contemporáneas.

domingo, 19 de agosto de 2012

El video del domingo. "El extraño caso del Sr. Valdemar" de E. Allan Poe, narrado por Alberto Laiseca



"El extraño caso del Sr. Valdemar", de Edgar Allan Poe, citado por Lacan en sus primeros seminarios, narrado por el genial escritor argentino Alberto Laiseca

sábado, 18 de agosto de 2012

REEDICIÓN. Silvia Amigo. "Clínica de los fracasos del fantasma" (Letra Viva, 2012)


Hay aquí, probablemente por vez primera, el desarrollo completo de lo que Lacan dejó en curso de elaboración al final de su vida: una teoría de lo imaginario no reducido a lo especular, que en el nudo borromeo tiene igual dignidad que lo simbólico y lo real. Ya que este imaginario tiene su propio simbólico, su existencia, y su propio real, su agujero. Y esto conlleva una ganancia teórica y clínica apreciable: lejos de ser una instancia a reducir, fuente de teorías en donde el análisis se había extraviado, lo imaginario deviene, construido, una prenda esencial para el correcto funcionamiento de la estructura. Esto es lo que introduce el término "fracasos": sujetos en donde el fantasma fracasa, de modo contingente, o necesario, haciendo preciso, para que el análisis sea posible, no una "modificación del encuadre" sino una creación teórica que muestre que la concepción clásica es válida, pero que le falta una hipótesis suplementaria, la demostración y los corolarios que la acompañan. Es este, pues, el libro de una clínica que avanza conceptos nuevos y que, en esta reedición, testimonia de haberse convertido en una referencia imprescindible para el psicoanálisis en castellano.

jueves, 16 de agosto de 2012

"La educación prohibida" (película completa)




La Educación Prohibida es una película documental que se propone cuestionar las lógicas de la escolarización moderna y la forma de entender la educación, visibilizando experiencias educativas diferentes, no convencionales que plantean la necesidad de un nuevo paradigma educativo.

La Educación Prohibida es un proyecto realizado por jóvenes que partieron desde la visión del quienes aprenden y se embarcaron en una investigación que cubre 8 países realizando entrevistas a más de 90 educadores de propuestas educativas alternativas. La película fue financiada colectivamente gracias a cientos de coproductores y tiene licencias libres que permiten y alientan su copia y reproducción.

La Educación Prohibida se propone alimentar y disparar un debate reflexión social acerca de las bases que sostienen la escuela, promoviendo el desarrollo de una educación integral centrada en el amor, el respeto, la libertad y el aprendizaje.

miércoles, 15 de agosto de 2012

Tzvetan Todorov. "Los géneros del discurso" (Waldhuter editores, 2012)


La literatura ha desaparecido, incluso en sus recientes avatares: lenguaje o función poéticas. En cambio, vuelven los géneros, que sin embargo se creían bien enterrados (aunque esta resurrección también es una transformación). Ocurre que los géneros, que dependen de las propiedades esenciales del discurso, trascienden incluso la separación histórica y cultural entre lo que dice ser literatura y lo que no lo es. Por lo tanto, sin remordimientos nos deslizamos de textos consagrados —los de Stendhal y Constant, de Baudelaire y Rimbaud, de Dostoievski y Novalis, de Poe, James y Conrad— a las adivinanzas, los hechizos, los chistes y los juegos de palabras. Así como recorremos con el mismo impulso la explicación minuciosa de los textos y la formulación de los problemas teóricos (a lo cual remiten aquí palabras como alteridad e interioridad, representación y presentación, simbolismo y figuración, génesis y estructura). Después de la historia (Teorías del símbolo) y de la teoría (Symbolisme et Interprétation), Los géneros del discurso es el libro de la práctica, pero, como todos saben, la práctica transforma la teoría y hace la historia. Tzvetan Todorov, nació en Sofía, Bulgaria en 1939. Estudió filología eslava en su ciudad natal y emigró a París en 1963, donde aprendió de grandes filólogos como Roland Barthes y Gérard Genette. Participó del círculo de estructuralistas franceses agrupados a la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales de Paris a mediados de 1960 y se doctoró en 1966. Si bien comenzó como representante del estructuralismo, se orientó progresivamente hacia el análisis cultural y la historia de las ideas. Es autor de numerosas obras sobre literatura, ciencias sociales y coeditor de la revista Poétique.

martes, 14 de agosto de 2012

George Steiner. "La poesía del pensamiento". Del helenismo a Celan. (Siruela, 2012)


George Steiner nos ofrece en La poesía del pensamiento una esclarecedora visión de la inseparable relación que existe entre la filosofía occidental y el lenguaje y, con su deslumbrante y convincente criterio a la hora  de argumentar, nos presenta su opus magnum: un examen de más de dos milenios de cultura occidental que reivindica la esencial unidad del gran pensamiento y el gran estilo. Panorámico pero preciso, moviéndose entre el detalle esencial y el ejemplo decisivo, George Steiner recorre toda la historia de la filosofía occidental, que se entrelaza con la literatura, para llegar a la conclusión de que, como afirmaba Sartre, en toda filosofía hay «una prosa literaria oculta». «Este genio poético del pensamiento abstracto», señala Steiner,  «se ilumina, se hace audible. El argumento, aun analítico, tiene su redoble de tambor. Se hace oda. ¿Hay algo que exprese el movimiento final de la Fenomenología de Hegel mejor que el non de non de Edith Piaf, una doble negación que Hegel habría estimado? Este ensayo es un intento de escuchar más atentamente».

lunes, 13 de agosto de 2012

Claude Lévi-Strauss. "La familia" (1956)



Publicado originalmente en “Man, Culture and Society” (1956),
 a cargo de Harry L. Shapiro y, en España, en
 "Polémica sobre el origen y la universalidad de la familia" (1974).
Podés descargar el archivo en formato Word, haciendo clic aquí

Lo Real, La Mirada. Imágenes y textos, Palais de Glace (16 de agosto-16 de septiembre)



LO REAL / LA MIRADA

16 de agosto - 16 de septiembre
Artistas: Hersilia Alvarez, Fabiana Barreda, Pablo De Monte, Leo Garibotti, Carolina Gori, Andres Labake, Ana Montecucco, Marcelo Pelissier, Natalia Pendas, Luciana Rondolini, Gustavo Silveti, Clara Tomasini, Julia Zárate 

Curador: Luciano Lutereau

Textos: Esteban Dipaola, Luciano Lutereau, Elena Oliveras, Magalí Piano, Cecilia Sabatini

Más información, aquí


sábado, 11 de agosto de 2012

Adrian Paenza. "El señor del censo" (contratapa de Página12 del 8/8)


Haga de cuenta que el corriente es uno de los años en los que cada país censa a sus habitantes. No importa en qué lugar del mundo esté, los censos suelen suceder cada diez años.
El siguiente problema es –obviamente– ficticio, pero requiere prestar atención a la forma en la que está planteado para poder encontrar la respuesta. En principio, parecería que no hay suficientes datos, pero créame: no es así. Acá va.
Los censos poblacionales se llevan a cabo aproximadamente cada diez años. Eso sucede en casi todos los países del mundo moderno. Imagine conmigo esta historia: “el señor del censo” golpea la puerta en una casa y desde adentro contesta una señora que lo hace pasar. La dueña de casa le ofrece un café. El señor va preguntando y tomando nota de las respuestas mientras llena el formulario “tipo”.
Llega un momento en que le pregunta a la señora: “¿Cuántos hijos tiene usted?”.
–Tengo tres hijas –contesta la mujer.
–¿De qué edades? –insiste el señor del censo.
–Vea, si consideramos números enteros, el producto de las edades resulta ser 36 –vuelve a decir la señora.
–Entiendo –dice el censista–, pero todavía no puedo deducir las edades.
–Mire, me acabo de dar cuenta de que aunque le dijera la suma de las edades, usted tampoco podría deducirlo –insiste la mujer.
–Bueno, en ese caso le pido que por favor me diga algo más –dice el señor.
–Puedo agregarle que a Elena, mi hija mayor, le gustan mucho los canarios –termina diciendo la señora.
–Ahora sí –termina el señor del censo–, ahora ya sé las edades.
¿Qué pasó? ¿Por qué ahora sí puede deducir las edades? Le propongo que antes de darse por vencido, se tome un rato y piense. Analice las posibilidades y no se someta (tan rápido al menos) a la tentación de decir: faltan datos. Si me puedo permitir sugerirle algo, entreténgase con el problema tanto como pueda. Y disfrútelo. La solución está más abajo.


Solución

Como las tres edades son números enteros, y el producto es 36, veamos cuáles son todas las posibilidades para las edades de los hijos.
El número 36 puede descomponerse como producto de tres números de varias maneras. Acá está la lista completa:
36 = 1.1.36
36 = 2.2.9
36 = 2.3.6
36 = 1.6.6
36 = 3.3.4
36 = 1.2.18
36 = 1.4.9
36 = 1.3.12
Es decir, hay ocho posibles combinaciones de edades entre los tres niños.
Ahora bien: en algún momento de la charla, la señora le dice al censista que “aunque le diga la suma de las edades, usted tampoco podría deducirlo”.
Calculemos entonces las sumas de las ocho combinaciones que escribí más arriba:
1 + 1 + 36 = 38
2 + 2 + 9 = 13
2 + 3 + 6 = 11
1 + 6 + 6 = 13
3 + 3 + 4 = 10
1 + 2 + 18 = 21
1 + 4 + 9 = 14
1 + 3 + 12 = 16
Como se ve en esta lista, hay solamente dos sumas que se repiten, y son las ternas de números que suman 13.
O sea, cuando la señora le dice al “señor del censo” que aunque le dijera la suma de las edades él no podría deducirlo, le está dando un dato extra. Por ejemplo, si ella le dijera que la suma es 38, el censista ya sabría que las edades son {1, 1 , 36}. O si le dijera que la suma es 11, las edades serían {2 , 3 , 6}. Por lo tanto, las únicas dos ternas en las que la suma es igual o se repiten son:
{2, 2, 9} y {1, 6, 6}.
Ya sabemos entonces que tiene que ser alguna de las dos ternas. Sí, pero ¿cuál?
Y acá es donde apelamos a un dato que pareciera irrelevante cuando la señora lo dijo (¿quiere volver para atrás usted y releer cada frase?). Cuando la mujer dice que a Elena, la hija mayor, le gustan los canarios, quiere decir que hay una hija mayor. O sea, hay uno de los tres hermanos que es el mayor de todos.
Si uno revisa las dos ternas, de las dos la única que tiene esa propiedad es la terna {2, 2, 9} (Elena tiene 9 años entonces). La otra terna, {1, 6, 6}, no tiene una “hija mayor”.
Eso termina por resolver el problema. Lo que parecía inocente (una vez más, parece inocente, porque es inocente) y que le faltaban datos, sin embargo, termina siendo accesible y resoluble.

viernes, 10 de agosto de 2012

REEDICION. Pierre Bourdieu. "Homo academicus" (Siglo XXI, 2012)



Homo academicus es el libro más personal de Pierre Bourdieu, porque en él aplica su capacidad interpretativa a su propio ámbito: el mundo universitario. En este sentido, el análisis que propone tiene una impronta casi autobiográfica, pero sobre todo un marcado compromiso intelectual. Bourdieu demuestra que el campo de la universidad es el lugar de una constante lucha de poderes que se desarrolla siguiendo una lógica específica: el poder académico y el prestigio intelectual o científico son los dos polos de esa lucha, y las disciplinas y las prácticas dominantes y dominadas se distribuyen en torno a ellos.

¿Cómo se manifiesta este juego de fuerzas e intereses? En los conflictos entre facultades o entre disciplinas; en las pujas por lograr horarios de clases, recursos económicos y personales; en la reproducción del cuerpo de profesores universitarios, en la endogamia de ese cuerpo y en sus modos de reclutamiento y selección; en la exclusión de los adversarios. Pensar que la producción intelectual está exenta de determinismos o que surge del ejercicio libre e independiente del pensamiento es una ilusión: esa producción está condicionada por la ubicación y la trayectoria en el espacio académico, y quienes se consagran al saber (los que lo construyen y lo transmiten, pero también los estudiantes) no deberían soslayar esta evidencia.

Homo academicus constituye una provocación, o mejor aún, una intervención política que busca quebrar la aceptación acrítica del mundo académico y abrir nuevos espacios para la libertad y la acción intelectual.

jueves, 9 de agosto de 2012

Actividades en el Foro Analítico del Río de la Plata. Lunes 13 de agosto, desde las 19.30 hs


19.30 hs. Seminario "Ética y política del Campo Lacaniano"
Reunión a cargo de Martín Alomo.
"¿De qué Escuela testimonian los AE?




21 hs. Los lunes del FARP
Intervención a cargo de Luciano Lutereau
"Vergüenza y mirada"

miércoles, 8 de agosto de 2012

Actividades de Pablo Peusner en la feria del Libro de la ciudad de La Rioja, Argentina (10 y 11 de agosto)



Agradezco la invitación de la delegación La Rioja del Foro del Campo Lacaniano de Tucumán-Salta.
A modo de fe de erratas, aclaro que yo no soy el Coordinador del FARP, sino el Coordinador del Colegio Clínico del Río de la Plata.
Será un gusto vernos allí

martes, 7 de agosto de 2012

Gérard Pommier. "¿Qué quiere decir "hacer" el amor?" (Paidós, 2012)



¿Por qué decimos “hacer” el amor, si somos más objetos de ese acontecimiento que sus sujetos? Algo, bastante, apasionadamente… o para nada: lo que nos lleva a él es una fuerza más fuerte que nosotros mismos.
Este libro explora las potencias que animan ese momento, desde las más pulsionales a las más culturales. Muestra cómo la elección de género –sentirse hombre o mujer, lejos de depender de la anatomía, se apoya sobre una bisexualidad psíquica a menudo desconocida. Cada uno elige para sí un género rechazando el otro, que se vuelve, así, lugar de atracción y conflicto, de una “guerra de los sexos” cuyas peripecias animan el deseo. Esta guerra está presente en todas las formas de la sexualidad, incluida, curiosamente, la homosexualidad.
Los propios cuerpos saben –o no– gozar juntos según las circunstancias cuya conclusión es la excitación sexual. ¿Pero de dónde viene ese saber? Sin los fantasmas que aprisionan un cuerpo, el gozo se interrumpe. ¿Cómo se orienta la potencia del deseo, marcada por la repetición, más allá del querer y de la conciencia? O bien, ¿de qué manera existe una dimensión de perversidad latente en la normalidad del deseo y del erotismo? Las perversiones son la clave, la contraseña olvidada por una normalidad aparente.
En esta relación entre los sexos, la pregunta por el “devenir mujer” se carga de una importancia fundamental, ya que la femineidad es ocasión de un poderoso rechazo, incluso para las propias mujeres.
Luego de haber desmontado los engranajes de la “maquinaria sexual”, este libro aborda su apuesta más importante e innovadora: el orgasmo. Momento fascinante, cegador, es de hecho mayormente desconocido. Si la persecución de ese Bien Supremo impulsa mucho más que el vínculo entre hombres y mujeres, hay en este libro una apuesta política, centrada en un resorte secreto que anima la Ciudad.

lunes, 6 de agosto de 2012

Letra Viva presenta su colección "Animalia", dirigida por Alejandro Boverio


Con un eje centrado en la noción del cuerpo y la estética, la nueva colección "Animalia" de Letra Viva pone al alcance de sus lectores dos obras singulares:
"Cuerpo y acontecimiento". La estética de Gilles Deleuze, de Alain Beaulieu presenta una introducción a la filosofía de Deleuze, en la que despliega las nociones de acontecimiento, cuerpo y filosofía del arte, trasmitiendo en su desarrollo una secuencia argumental progresiva que permite verificar que la filosofía deleuziana tiene en su centro una teoría estética del sujeto.Podés acceder a la entrevista a Alain Beaulieu publicada en la revista Ñ, haciendo clic aquí

"Lacan y el barroco". Hacia una estética de la mirada, de Luciano Lutereau es la segunda edición de un libro que será un clásico y cuya lectura del Barroco articula con los fundamentos del psicoanálisis lacaniano, convirtiéndolo en un libro imprescindible.
Desde el blog, saludamos a su director, Alejandro Boverio y a la editorial Letra Viva, la que renueva su compromiso con lo mejor de la producción escrita contemporánea en psicoanálisis, filosofía y ensayo.

sábado, 4 de agosto de 2012

Barbara Cassin. "Jacques le Sophiste". Lacan, logos et psychanalyse. (EPEL, 2012)




Texto de contratapa

« Le psychanalyste, c’est la présence du sophiste à notre époque, mais avec un autre statut », dit Lacan en 1965. Est-ce cela qui le poussa à consulter Barbara Cassin sur la doxographie ?
Dans le fil de cette rencontre, les outils de l’helléniste servent à montrer les similitudes entre parole analytique et discours sophistique et selon quelles voies Jacques le Sophiste fait passer du « sens dans le non-sens » (lapsus et mots d’esprit) au « foncier non-sens de tout usage du sens ».

Aristote est ici interpellé par un Lacan, sophiste moderne, qui pointe la « connerie » du Stagyrite à l’endroit du principe de non-contradiction.

Comment parle-t-on, comment pense-t-on la manière dont on parle, quand on place avec Lacan l’énoncé « Il n’y a pas de rapport sexuel » en lieu et place du premier principe aristotélicien ?

viernes, 3 de agosto de 2012

Yvonne Knibiehler. "Historia de las madres y de la maternidad en Occidente" (Nueva Visión, 2012)




Texto de contratapa

La maternidad, ciertamente, ya no es vista como un hecho de la naturaleza. Pero sigue sin ser un objeto reconocido de investigación. Las ciencias humanas -antropología, sociología, demografía- se interesan indirectamente en ella para comprender las transformaciones de la familia o las variaciones en la fecundidad. Por su parte, el movimiento feminista inspiró la historia de las mujeres en una vinculación directa con su emancipación. Si la madre y la maternidad no salen de las sombras quizá sea porque la producción de niños siempre fue (y sigue siendo) una cuestión de poder. El tema ya no es tabú pero sigue provocando discusiones enojosas.

miércoles, 1 de agosto de 2012

Matteo Bonazzi. "El lugar político del inconsciente contemporáneo" (Grama, 2012)



Presentación de Jorge Alemán

Un nuevo modo de pensar lo político toma forma a partir del inconsciente lacaniano.

Matteo Bonazzi, este joven pensador italiano, retoma sus lecturas de Heidegger, Derrida y Marx, con un pertinente apoyo en la enseñanza de Lacan, para escribir uno de los textos más originales sobre el acontecer de lo político en la contemporaneidad.

Una demostración rigurosa que nos permite pensar que las ciencias sociales, la política y la filosofía ya no pueden ser lo mismo después de lo que el discurso analítico enseña sobre lo real.